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La semana pasada tuve la oportunidad de participar como ponente en el curso de verano ««Oriéntate e planifica o teu futuro», organizado por la Universidade da Coruña.


 Mi intervención estuvo centrada en el poder de la actitud positiva ante la búsqueda de empleo. Precisamente este es un tema que me apasiona, sobre todo porque, si no han sido todos, casi todos mis trabajos los he conseguido gracias a ese plus positivo. Palabrita. :) 

Una buena formación académica es importante, pero no lo es todo. La actitud positiva enamora, cautiva y ¡nos abrirá muchas puertas! :)

No sé si lo habréis pensado alguna vez, pero la actitud… ¿nace o se hace?, ¿qué creéis?. Puede que vengamos con actitud positiva de serie, pero el entrenamiento es la mejor receta que os puedo dar. Al igual que entrenáis vuestros músculos en el gimnasio, recordad entrenar también vuestra actitud positiva día a día.
Creando redes de contactos y afirmando nuestras cualidades positivas

 4 Ingredientes indispensables para entrenar la actitud positiva:


1.- Relaciones personales:

Relacionaros con aquellas personas que os animen, os motiven, os nutran, en definitiva, que os ayuden a brillar.

Por suerte o por desgracia hay gente envidiosa que se frotará las manos cuando sepa que no nos va bien; hay gente miedosa que nos contagiará su pánico a salir de la zona de confort; hay gente víctima que nos dirá sin descanso que no tenemos trabajo porque la culpa es del gobierno, los empresarios, el horóscopo o el cambio climático…

Relaciónate todo lo que puedas con las personas que nos encontramos en la cara optimista de la vida y entrénate con nosotros.

Actividad:
Haced un listado de esas personas motivadoras. Tomaros vuestro tiempo en pensarlo y, después de ser más conscientes de quiénes son, plantearos pasar más tiempo con ellas.

Las emociones se contagian, así que 

¡barra libre a la positividad!



2.No tomarse un «no» como algo personal


A medida que busquéis trabajo es muy probable que recibáis muchos noes. Esto es parte del juego amig@s, así que ¡nada de amilanarse!

Si en la vida ante el primer «no» la gente se rindiera, los discos de los Beatles no existirían, seguiríamos pensando que la tierra es plana y del viaje a la luna ya ni os cuento.

Os recomiendo leer «Los cuatro acuerdos»  del Dr. Miguel Ruíz.


3.- Las comparaciones son odiosas


Nos tiene que importar un pimiento que fulanito haya tenido «suerte», lo hayan enchufado, o su padre tenga dinero para montarle un negocio… ¡No podemos gastar energías en sufrir por eso! La necesitamos toda para continuar buscando más opciones, probando y aprendiendo.
Poned toda la atención en vosotr@s, en vuestras competencias y en descubrir qué os diferencia de los demás para ser especiales de cara a un puesto.



4.- Cuida tu lenguaje


Si te hablas mal, te dices que nunca lo conseguirás, que no vales nada, que eres torpe, lento o gafe, ¿cómo crees que vas a ir a una entrevista de trabajo y tener buenos resultados? Ni de broma.

Háblate con cariño, respeto y ¡date un autoabrazo! 
Obsérvate, escúchate y cuando te descubras diciéndote algo que te reste valor, dale la vuelta y reformula esa frase a tu favor.

Video: Con faldas y a lo loco

Os dejo con la parte final de una de mis películas favoritas «Con faldas y a lo loco» (Billy Wilder, 1959). Es un claro ejemplo de cómo ante unas circunstancias desfavorables reina el poder de la actitud positiva para conseguir un fin. El matrimonio jaja
¡Disfrutadla!

Muchos besiños y recordad: «Sonreír a la vida para que la vida os devuelva la sonrisa».

Sabela Naranjo

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