«Taller de Felicidad» a favor del Banco de Alimentos «Balrial» en el Ateneo Ferrolán |
¿Qué es difícil? (Siiii, ya ya… Oigo alguna personita diciendo esto). A mí no me gusta esa palabra. «Difícil», pfff, no me gusta nada! Es una palabra «pincha-globos» y es que uno escucha «difícil» y ya se le quitan las ganas de todo, ¿A qué sí? Si lo sabré yo! jaja
Me gusta más pensar en acciones, en pasos a dar para conseguir nuestros propósitos, ya sea la felicidad o la compra de la semana. Para mí no se trata de difícil o fácil, se trata de «hacer». Habrá unas acciones que nos guste más realizarlas y otras menos, no nos vamos a engañar. Lo que está claro es que si queremos conseguir algo tendremos que ir a por ello ya que del cielo no nos va a caer, ¿no es verdad? Hasta para que nos toque la lotería tendremos que ir a comprar el boleto.
Pues venga!! Allá vamos!!
Recopilando momentos felices |
A la felicidad hay que conquistarla cada día, hemos de entrenarnos como se entrena un deportista, un músico, el que estudia un idioma…. Por eso una herramienta que os sugiero es llevar un registro diario de algo que os haya hecho feliz. Puede ser cualquier cosa dado que para cada uno la felicidad es algo muy personal. Desde «comerme un helado de chocolate», como «hablar con una amiga», hasta «dormir hasta las tantas»… Al principio mis coachees suelen quejarse con esta actividad y me dicen eso de «es muy difícil»…. pero al final acaban escribiendo más de una cosa al día! Es genial!
Carta para días malos |
A lo largo de la jornada «feliz» pasamos también por un momento íntimo y de reflexión a través de una herramienta de escritura terapéutica: «La carta para días malos». Frases llenas de afecto, ánimo, comprensión, fuerza y apoyo llenaban los folios de cada participante. Frases que harían algo más feliz al futuro lector de esa carta… Una carta sin fecha de caducidad, una carta que esperamos tarde en abrirse.
Cubriendo a la gente de halagos |
Y ahora una pregunta… ¿a qué a todos nos hace feliz que nos digan algo bonito, amable o cariñoso?, sin embargo parece que nos cuesta un poco soltarnos a regalar esas «palabras con encanto«, a veces por vergüenza, porque no tenemos costumbre, por creer que perderemos esa imagen de «duro»… De modo que para entrenarnos a ver lo positivo en los otros y aprender también a recibir elogios hicimos una «Guerrilla de halagos». Fue divertidísimo! Todos corriendo por la clase con sonrisas gigantes, risas, atropellos, escribiendo en los post-its a toda velocidad dulces frases para los compañeros, llenando los corazones de afectos… y todo esto bajo canciones como «mil campanas sueeenan en mi corazónnn»… Y tanto que sonaron! Sonaron de felicidad! ;)
Porque sois un ejemplo de que hay gente buena, gente que quiere poner este mundo del derecho y dejarlo más bonito de como lo encontró.
150 kilos de alimentos recogidos en el «Taller de la felicidad» |