En esta ocasión es mi querida Noelia quién os hablará de lo que supuso para ella una de las lectura que fuimos trabajando entre sesiones.
Me llamo
Noelia García, vivo en A Coruña y he realizado con Sabela un proceso de coaching . Uno de los libros que
me recomendó para trabajar entre sesiones fue “Los cuatro acuerdos” de Miguel Ruíz.
dice es tan sencillo y parece tan obvio que te preguntas ¡cómo es posible que no
hayas podido llegar a esa conclusión por ti mismo!. Supongo que en parte es por
la forma de expresarse del autor: no es rebuscado ni usa términos que no
controles, por eso es tan fácil de asimilar.
Nos
cuenta que desde niños nos han metido unas opiniones y una forma de
comportarnos “ideal” (siempre desde el punto de vista de los adultos que nos
rodeaban), que hemos adoptado como creencias inalterables. Pero estas creencias no son la verdad absoluta y cuando nos convertimos en adultos tendríamos que
replanteárnoslas, comprobar qué hay o no de cierto en ellas, sin embargo no lo hacemos.
espejo de la habitación para tenerlos presentes nada más levantarme. Lo mínimo
que he conseguido tras leer el libro es tenerlos en cuenta a partir de ahora
con todo lo que me rodea, y con ello, siento que veo las cosas de una forma más
abierta que antes.
No quiero seguir siendo esclava de mis suposiciones y
creencias limitantes y ya sólo por darme cuenta de eso, me ha valido la pena leerlo.
Las suposiciones que hacemos son realmente nuestros miedos exportados a terceras personas a las que, ni siquiera les hemos dado oportunidad de demostrar que son ciertas; simplemente nos hemos montado una película como bien dice el libro y a partir de ahí nosotros suponemos, nos lo tomamos a lo personal, creemos… pero eso no quiere decir que esa sea la realidad, ni que las otras personas hayan dado señales de que eso sea como nosotros lo vemos.
siempre he visto los libros de autoayuda con algo de recelo debido a opiniones
de otros (críticos o personas que decían que eran un engañabobos escrito por
charlatanes), pero después de leer algunos me he dado cuenta de que incluso
partiendo que esta premisa fuera cierta, cada uno como adultos podemos verlos
desde una perspectiva diferente. Me explico: seguramente la gente que opina así
(que esos libros no le han servido de nada) puede ser debido a que realmente no quiere cambiar.
Como bien dice Miguel Ruíz, están
tan cómodos en la victimización, la autocomplacencia y en echar la culpa de
todo a los demás que efectivamente no les va a servir de ninguna ayuda ningún
libro que lean, porque lo que realmente funciona es hacer una autocrítica pero lo que pasa es esta resulta mucho más dolorosa.
entre los que me voy a incluir, lo vemos como una oportunidad
para mirar dentro de nosotros, crecer y admitir que lo que obtenemos de los
demás puede ser consecuencia de lo que nosotros reflejamos.
Resumiendo, de cualquier libro cada uno escoge y decide lo que le puede
servir de ayuda o no, a
partir de ahí, ese libro puede ser, el punto de inflexión en tu vida . Tú decides.