¿Enfadarse es bueno? Venga ya…
Esta emoción tiene muy mala prensa porque no la conocemos bien ni sabemos gestionarla adecuadamente. A muchos nos han educado en la creencia de que enfadarse es malo, y por ello nos la tragamos pillando así una indigestión de mala uva que repercute en nuestra salud tanto física como mental.
(Dolores de cabeza, tensión en la espalda, ardor de estómago y hasta algún infarto…)
Enfadarse por una nimiedad (estar en el super y ver que la cola de al lado va más deprisa que la tuya…) (Sí, sí… te ha pasado y … lo sabes!), o no enfadarse nunca (reprimiendo el mismo), refleja un desajuste en nuestra gestión emocional.
♥ El enfado es una emoción básica. Es la sensación de hallarnos amenazados, no solo físicamente, sino de una forma simbólica para nuestra autoestima. Es una voz que debemos escuchar atentamente de manera amigable. – Enfado ¿qué me estás contando?…
♥Su intención es protegernos. Nos empuja a defender nuestros derechos o causas que consideramos injustas y a poner límites cuando alguien abusa de nosotros. – Es un «ya esta bien» con golpetazo en la mesa.
♥ Nos indica los puntos débiles de nuestra inteligencia emocional los cuales debemos trabajar para vivir más satisfactoriamente.
Baja tolerancia a la frustración, dificultad para aceptar a una persona, situación…
♥ Es un motor para conseguir cosas, saltar obstáculos en las dificultades…
– Cuando nos dicen «Bah, tú nunca aprobarás la carrera…» . Una frase así puede provocarnos un impulso a darlo todo para aprobarla. También es cierto que esto no ocurre con todo el mundo, puede que a alguna persona la haga que se desanime y abandone.
Cositas curiosas
Detrás del enfado podemos encontrar otras emociones:
– El miedo. Cuando una madre se enfada con su hijo porque trae malas notas es miedo a que no tenga un buen porvenir profesional.
– La tristeza. Te enfadas con la vida cuando un ser querido te deja. Sientes impotencia, y te enfadas porque no sabes como gestionar ese dolor.
Se dice que esto ocurre porque es más fácil aceptar en nosotros un enfado que el miedo a la tristeza.
En el próximo café con el enfado hablaré sobre cómo aprender a gestionarlo sin morir en el intento.☺